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Aborten visionado: series para abandonar





Y pienso en la que era mi gran religión
y ahora me reconozco sólo en la pasión
Nacho Vegas 

Decía ayer en twitter @VictorMGonz que las series son como las lentejas, si te gustan las ves, y si no las dejas. Pero ay, amigos, ¿y qué hay de esa tristeza, de esa desidía insoportable, de esa orfandad vital que sigue al abandono de una serie? De eso no se habla. Y es duro. Es duro porque una no ve series para pasar el rato, para poner el check, para tener algo de lo que hablar con el cuñado. Una ve series por pasión, para habitar mundos, para maravillarse de la condición humana y sus recónditos matices, para quedarse loca con la inmensa creatividad que hay en el mundo. Y cuando eso no ocurre, el mundo se vuelve un poco más gris, un poco más ñe, un coñazo, una medianía. Y ahí hay que abortar. Hay que abortar visionado y hacer frente a la búsqueda de la siguiente promesa ficcional. Y ese proceso, según cuanto se repita y cuanto dure, puede ser agotador. En esta entrada os cuento las series de las que me he bajado este mes de mayo y por qué. 



1 Le Chalet (Francia) Miniserie de seis capítulos de France 2, en España puede verse en Netflix.  Chalet confirma la crisis de la ficción  francófona, tras el fracaso de la belga Tábula Rasa  o La Mantis, ambas  en Netflix. En este caso la acción se ubica en un chalet del rural francés donde convergen  un grupo de personas relacionados con un extraño suceso acaecido veinte años atrás en el mismo sitio. La conexión entre las dos tramas, que se alternan sucesivamente, es evidente, pero en el intento de suscitar intriga los creadores se sumen en una confusión soporífera donde es hasta arduo identificar las intenciones más básicas de cada personaje. Francia está encontrando dificultades para contar historias a partir de unos referentes de ficción en los que se sienta cómoda, a diferencia de Escandinavia que ha enmarcado sus series en toda su tradición cultural de la novela  nórdica contemporánea  y Alemania que ha hecho lo propio con su herencia expresionista. 
Visto 1 capítulo








2 The Alienist. Este era sin duda uno de los estrenos más esperados del año. Se trata de una serie de diez episodios que adapta la novela de Caleb Carr (The Alienist) y que cuenta entre sus guionistas con Cary Joji Fukunaga ( realizador de la primera temporada de True Detective) y con varios directores entre los que se encuentra el español Paco Cabezas.  Con un presupuesto de 5 millones de dólares,  la cadena TNT se preparaba para su gran éxito con un reparto de lujo: Daniel Brühl ('Malditos bastardos') como el doctor Laszlo Kreizler,  Luke Evans ('El Hobbit') como John Moore, un ilustrador de sociedad del New York Times que acaba envuelto en el caso; y Dakota Fanning como Sara Howard. La serie cuenta la investigación de una serie de asesinatos  que tiene aterrorizada a la ciudad de Nueva York en 1896, el doctor Kreizler junto a a John Moore hacen de tándem Holmes-Watson protocriminológico en una comisaría de policía dirigida para más postre por  Teddy Roosvelt. La serie quiere ser una mezcla entre Mindhunter y The Knick, pero no sólo de la ambientación vive el hombre, la trama es insustancial, los personajes son poco creíbles, no llego a creerme a Brühl ni a Fanning en sus papeles de investigador rarito y mujer adelantada a su tiempo respectivamente. Sin que llegue a ser realmente "un horror" nada de lo que propone me sorprende en absoluto. 
Visto 1 capítulo




3 Bordertown (Sorjonen) . De la fría Finlandia llega esta ficción que recomendaron los compañeros de Ohhh Tv Podcast   y que aunque me convenció en los primeros capítulos no he podido terminar. Kari Sorjonen es uno de los mejores detectives de la Oficina Central de Investigación de Helsinki, va de policía especialito con conflictos familiares (el a, b, c de un buen nordic noir)  precisamente por esta situación familiar lo trasladan a Lappenranta, una ciudad cercana a la frontera rusa donde va a investigar las oscuras tramas de tráfico de blancas y corrupción entre Finlandia y Rusia. La serie, que consta de 10 capítulos de una hora cada uno, empieza bien, la ambientación de esos lugares extraños del norte donde la naturaleza parece siempre una amenaza, el tratamiento de los personajes secundarios  y el acercamiento más social que efectista de la trama criminal responde al buen hacer de los realizadores del norte. Pero cuál es mi decepción cuando el caso que nos ocupa se resuelve en el episodio 3 y me doy cuenta que estamos ante un procedimental policial que irá resolviendo distintos casos a lo largo de la temporada. Pues grande. Es una decepción grande, porque francamente si el protagonista no tiene suficiente carisma, y no lo tiene, la serie no sostiene un procedimental sin una trama que enganche. Y este es el caso de Bordertown. 
Vistos 3 capítulos









4 Safe. Miniserie de 8 episodios coproducida por Netflix y Canal + y protagonizada por Michael C. Hall (Dexter) . Lo que me deja perpleja de esta serie no es lo mal escrita que está, algo común entre los guiones de las plataformas en streaming obsesionados con llenar la parrilla como si fuera una churrería , lo que me deja perpleja es que el churro en cuestión es una creación del escritor de novela negra Harlan Coben, por lo que cabría esperar un poquito más de nivel. La serie nos cuenta la historia de Tom Delaney, un cirujano viudo que debe enfrentar la desaparición de su hija tras una fiesta en el lujoso barrio residencial en el que viven. La serie es un despropósito de arriba a abajo, no tiene ninguna coherencia narrativa ni dramática Si pudiéramos diagnosticar a los personajes por lo que hacen en la serie concluiríamos que todos padecen algún tipo de trastorno serio, porque al mismo tiempo investigan la muerte de un familiar que ligan entre ellos, se meten en una pelea, que se wasapean y tienen un momento sentimental, sin transiciones, a lo loco, de repente triste, de repente alegre. La trama es burda, grotesca, deslavazada, los diálogos dramáticos invitan a la carcajada. Vamos "un horror", y sin embargo, me zampe´ 4 capítulos, víctima del uso abusivo de cliffhangers y de la compulsión que producen las tramas enmarañadas cuando se crean suficientes expectativas sobre su resolución. 
Vistos 4 capítulos 





5. Channel Zero /Candle Cove  The Bloody Princess   fue la primera que me habló de esta serie para explicarme qué eran los creepypasta, las leyendas urbanas procedentes de los foros de internet como el caso de Slenderman. En esta ocasión Channel Zero /Candle Cove hace referencia a una leyenda urbana que se creó en un foro de internet por un único autor, en la que una serie de internautas intentan reunir datos sobre el canal en el que se emitía un programa de muñecos infantiles siniestrillos que solían ver cuando eran niños La serie, producida por el canal SyFy y que en España puede verse en HBO,  toma esa premisa para contar en seis capítulos la historia de unas misteriosas muertes sin resolver, acaecidas quince años atrás,  que aparentemente tienen relación con el misterioso programa de televisión y con la  influencia que estos muñecos ejercían sobre los niños. La serie está desarrollada por Nick Antosca (Hannibal) y cuenta además con Harley Peyton, productor de 'Twin Peaks'. Es un producto muy experimental e inquietante que en algunos momentos recuerda a Twin Peaks en esa puesta en escena de un terror enrarecido y abyecto pero que se deshace ante su falta de consistencia formal y su deriva hacia el telefilme. David Lynch sólo hay uno. El resultado no acaba de estar a la altura de la propuesta. Ni el guión, ni la producción, ni las interpretaciones consiguen el efecto  de la premisa . No sé qué tal estarán el resto de las temporadas, quizás merezcan un visionado. 
Vistos 5 capítulos 



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